LA IMPORTANCIA DEL CAFÉ...
Dos leones huyeron del zoológico.
En la huida cada uno partió con rumbo diferente.
Uno fue hacia la selva y el otro hacia el centro de la ciudad.
Los buscaron por todos lados y nadie los encontró.
Después de un mes, y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido para la selva; regresó flaco, famélico y afiebrado. Fue reconducido a la jaula.
Pasaron ocho meses y nadie se acordó del león que había ido para la ciudad hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo. Estaba gordo, sano, desbordante de salud.
Al ponerlos juntos, el león que huyó hacia la selva le pregunta a su colega:
--¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresas tan bien de salud? Yo fui a la selva y tuve que regresar porque casi no encontraba que comer.
El otro león le explicó:
--Me armé de coraje y fui a esconderme a la cámara de diputados. Cada día me comía a un diputado y nadie advertía su ausencia.
--¿Y, por qué regresaste? ¿Se acabaron los diputados?
--No hombre, ¡qué chinga'os! Nada de eso.
Los diputados nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya me había comido a:
* un coordinador de bancada
* dos jefes de comisión
* cinco diputados del verde
* tres de convergencia
* seis del PRI
* tres del PAN
* cuatro del PRD
* diez asesores
Y nadie los dio por desaparecidos.
Pero un día ...¡¡ME COMÍ AL QUE SERVÍA EL CAFÉ ...!!
¡AHÍ SI QUÉ SE CHIN&% TODO…!
¿Y cómo no ?
¡¡Si era el único que servía para algo...!!
Moraleja: es solo un cuento, pero si les hace sonreír, habrá valido la pena.