La novia y el novio estaban ensayando la ceremonia de la boda en la iglesia



Âż Seguimos riendo ?


La novia y el novio estaban ensayando la ceremonia de la boda en la iglesia cuĂĄndo el novio llama al sacerdote en privado y le dice al oĂ­do


-Padre, tengo aquĂ­ dos billetes de 100 que le voy a dar, a cambio me gustarĂ­a que modifique un poco el texto original...


En concreto, me gustarĂ­a que cuĂĄndo me estuviera hablando a mĂ­, ignore la parte que dice que debo prometer "amar y respetar a mi esposa, ser fiel a ella hasta que la muerte nos separe"


El sacerdote toma los dos billetes sin decir una palabra y el novio se marcha satisfecho


En el dĂ­a de la ceremonia, el sacerdote se dirige al novio y le dice, mirĂĄndole directamente a los ojos


_Prometes arrodillarte ante ella, obedecer a todos sus pedidos, llevar su café a la cama todos los días y juras ante Dios y esta mujer excepcional que jamås mirarås a otra y cumplirås todos sus caprichos?...


El novio traga en seco, se pone morado de rabia, mira a su alrededor con ansiedad y responde con una voz casi imperceptible:


_SĂ­, lo juro


Luego se inclina hacia el sacerdote y le murmura:


-Pensé que teníamos un trato?..


El sacerdote pone los dos billetes de 100 en el bolsillo del novio y le dice al oĂ­do:


_Lo siento mucho pero...


ÂĄLa novia duplicĂł su oferta!


Moraleja: No subestimes la astucia de las mujeres, cuĂĄndo ibas con la fruta ya ella regresaba con la mermelada.