El empleado de un frigorífico, al final del día,fue a realizar la última inspección en la cámara frigorífica.
Al entrar en ella la puerta se cerró y quedó dentro de la cámara.
Empezó a golpear la puerta y a gritar pidiendo ayuda. Pero todos ya se habían ido. Después de un rato de estar en la cámara se desmayó por el frío.
Tres horas más tarde, la puerta de la cámara fue abierta por el portero de la fábrica, quien lo vio y lo rescató con vida.
Después de salvarlo, muchos le preguntaron al portero por qué fue allí si esto no formaba parte de su rutina y él explicó:
llevo más de 3 años trabajando para esta empresa. Cientos de empleados van y vienen todos los días y él es el único que nunca dejó de saludarme a la entrada y a la salida.
Esta mañana me dio los buenos días, pero no se despidió cuando era hora de irse.
Así que quedé preocupado, fui a buscarlo y lo encontré.
Lección del día :
el hábito de la amabilidad puede salvar tu vida.